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Hablando nos entendemos

El lenguaje es una herramienta social indispensable. También es una necesidad de comunicación de los seres humanos. Como tantas otras aptitudes se desarrolla desde los primeros meses de vida.
A partir de los dos meses de edad, los bebés comienzan a "comunicarse" voluntariamente. El seguimiento visual es muy bueno, le gusta mucho que lo miren a la cara y que le hablen. Sonríe muy complacido cuando esto ocurre y comienza a practicar los primeros "ajos". Lo disfruta mucho.

Entre los 4-5 meses y hasta los 8 meses comienza una etapa de balbuceo fonético. Comienza a seleccionar los fonemas que escucha todos los días, que son los propios del lenguaje de origen. Distingue matices de entonación. Es capaz de pronunciar consonantes, y repite sílabas como "ba" y "pa". Se divierte repitiéndolas, y a veces pronuncia dobles sílabas que suenan como palabras verdaderas, por ejemplo, "pa-pa", pero no son palabras con significado.Entre los 6 y 8 meses distingue su nombre y responde al llamado. Reacciona ante el "No", de forma distinta según la situación (llanto, enojo, risa, asombro).

A partir de los 8-9 meses, el balbuceo es imitativo. Esta compuesto principalmente de los fonemas de la lengua materna. Imita las entonaciones, de manera que parece un discurso verdadero. Puede empezar a pronunciar las primeras palabras con significado, que pueden ser llamando a sus padres, sus hermanos o una mascota. Generalmente son palabras que solo comprenden los miembros de la familia.

Al año de vida ya maneja un vocabulario de 2 a 4 palabras. Emplean una sola para expresiones más largas o para referirse a cosas diferentes. Por ejemplo "auto", para decir "ahí hay un auto" , "vamos en auto" o "quiero subir al auto".

A partir de los 16 meses, incorporan más palabras y son capaces de repetir (o de intentarlo) las palabras que escuchan. Imita sonidos ambientales y niega o afirma con la cabeza. Comprende muchas palabras, aunque no las pronuncie. Reconoce figuras cuando se las nombra.

De los 18 a los 30 meses comienza a utilizar dos palabras, pero todavía no crea oraciones: "mamá, leche". A veces son incomprensibles. Comienza la concordancia en número y género.

De los 2 años a los 3 y medio, frases y oraciones simples. Les gusta aprender el nombre de todo lo que lo rodea. maneja la mayoria de los fonemas del idioma (a excepción de /r/ y /rr/). Inician conversaciones, cambian de tema. Cuenta experiencias. Se entiende el 75% de lo que habla. utiliza la palabra "Yo". Conoce colores, usa plurales. Interroga usando la fórmula "¿por que?" con diversas intenciones: pedir información, comprender razones o mantener el diálogo.

A los 4 años, comienza a utilizar correctamente tiempos verbales. Emplea oraciones complejas. Comprenden metaforas sencillas y chistes. La pronunciación se logra de manera completa hacia los 5 años. Le gustan las rimas y los juegos de palabras. Se cuenta a si mismo los cuentos que le leen y le gusta inventar historias. Comienza la incorporación del lenguaje escrito.

Consejos para estimular el lenguaje:

- Hablar mucho con el bebé, aun de recién nacido.

- Recordar que la comunicación no es solo verbal. Mirarlo a hablarle, gesticular, imitar sus gestos.

- Imitar sus balbuceos, cambiando la entonación y el volumen.

- Leer. Comenzar desde muy pequeño, aunque sepamos que no entienda. Mostrarle libros con dibujos y señalar mientras leemos. También leer poemas, que tienen el atractivo de la rima.

- Todos los niños al principio no pronuncian completamente todas las palabras, lo que produce que la familia aprenda un nuevo "idioma". Al comienzo nos podemos adaptar a estas expresiones, pero luego hay que estimularlos a una correcta pronunciación, ya que el lenguaje tiene que ser válido dentro y fuera de casa.

- Las canciones y los juegos son excelentes herramientas para estimular el lenguaje.

- Consultar al pediatra si al ingreso escolar no se pronuncian correctamente todos los fonemas. Recordar que los niños "escriben como hablan" y si no se corrige, comenzarán con problemas en la lecto escritura.

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